Se llevo a cabo la Mega Jornada de Reforestación 2019 por parte de la empresa HARMAN y la Politécnica de Santa Rosa; en el campus de la universidad, con la participación de 560 personas aproximadamente de ambas organizaciones.

 

El objetivo fue el de reforestar el campus de la Universidad Politécnica de Santa Rosa Jáuregui con mil especímenes de flora nativa (árboles, herbáceas y arbustos) para contribuir a incrementar la diversidad florística para polinizadores de la zona; fomentando el uso de especies nativas del valle y semidesierto queretano y difundiendo su importancia con el medio, en particular con polinizadores, mediante actividades recreativas integrales entre colaboradores de HARMAN y personal de la Politécnica de Santa Rosa.

Asimismo, se fomentó el uso de especies nativas y difundir el papel que estas cumplen en los ecosistemas, con la finalidad de preservar especies autóctonas, que se encuentran en riesgo.

HARMAN Querétaro, en conjunto con la Politécnica de Santa Rosa, formaron brigadas de reforestación, integrando un circuito de distintas actividades medioambientales. La empresa garantiza el mantenimiento y sobrevivencia de la reforestación mediante un sistema de riego, jornadas de mantenimiento y la universidad proporciona el agua proveniente de su planta tratadora.

También se efectuaron actividades recreativas que impulsaron el trabajo en equipo y la sana convivencia., y se impartió el taller ambiental denominado “Biodiversidad y Polinizadores”.

En total se plantaron 250 plantas arbóreas nativas y 750 plantas nectaríferas y hospederas para la conservación de polinizadores y diversidad florística.

Con el propósito de integrar el paisajismo al entorno natural de la UPSRJ y atraer polinizadores diurnos y nocturnos (como el murciélago y las palomillas), se seleccionaron para la reforestación especies importantes que cumplen como hospederas y nectaríferas para polinizadores, además de algunas especies del valle y semidesierto queretano, representativas de la vegetación de selva baja caducifolia y matorral xerófilo. Entre las especies seleccionadas se propone reforestar con 250 árboles de dos especies: palo dulce (Eysenhardtia polystachya) que ayuda a recuperar terrenos degradados, infiltra agua y fija nitrógeno; y Guamuchil (Pithecellobium dulce) que además de recuperar suelos sus frutos brindarán alimento a polinizadores (aves e insectos). 370 arbustos y herbáceas nectaríferas: Salvias (Salvia mexicana y Salvia greggii), árnica (Aster sp.), orégano (Origanum vulgare), amapola mexicana (Eschscholtzia mexicana), lantana (Lantan sp.), cenizo (Levcophyllum frutences) y variedades de margaritas y otras plantas de olor que, en conjunto, brindarán alimento para los polinizadores, principalmente mariposas.

 

Se plantaron, además, 220 plantas hospederas: granada china (Passiflora ligularis), mastuerzo o capuchina (Tropaeolum majus), pasionaria o maracuyá (Passiflora caerulea), ruda (Ruta graveolens), e hinojo (Foeniculum vulgare), que brindarán refugio para mariposas y otros polinizadores, donde podrán completar su ciclo de vida.

 

Como alternativa para polinizadores nocturnos se propuso introducir especies del semidesierto queretano, 20 arbustivas: agaves (Agave sp.) polinizados por murciélagos y palomillas; y guapilla (Hechtia glomerata) que provee néctar y alimento a polinizadores como: avispas, abejas, colibríes, mariposas y murciélagos.

 

En otra acción, se instauraron 150 especies arbóreas consistentes en: órganos (Stenocereus marginatus) polinizado por murciélagos; palma yuca (Yucca filifera) polinizada por palomillas; y sotol (Dasilirium acrotichum), el cual es aprovechado para la fabricación de bebidas y sus hojas para la elaboración de ofrendas religiosas de comunidades, razón por la cual ha sido sobreexplotada y se encuentra amenazada. Fomentar el uso de esta planta contribuirá a su permanencia y sus interacciones con el medio.

 

Todas estas especies tienen la característica de ser tolerantes a condiciones adversas al ser autóctonas y estar adaptadas a las condiciones locales de clima y suelo, por lo que su mantenimiento y consumo de recursos será de baja demanda, y su desarrollo vigoroso. El contar con jardines polinizadores biodiversos generará interacciones positivas entre las distintas especies de polinizadores y plantas, y a su vez, la biodiversidad también garantizará mayor resistencia a plagas y enfermedades.