Este martes el presidente chileno Sebastián Piñera, decretó la militarización de la región en el sur del país, en conflicto con indígenas mapuches, quienes piden recuperar sus tierras, entre otras reivindicaciones por las que el gobierno impuso un estado de excepción para contener actos de violencia. La medida regirá inicialmente 15 días, prorrogables, en las provincias de Biobío y Arauco, en la región de Biobío, y Malleco y Cautín, en la Araucanía, mencionó el mandatario.

«Queremos comunicar hoy que […] hemos decidido decretar estado de excepción» en 4 provincias de las regiones sureñas de Biobío y La Araucanía, que «contempla la designación de jefes de la defensa nacional» para controlar el orden público, informó Piñera en un breve comunicado al país el Día de la Raza.

«Este Estado de Excepción Constitucional de Emergencia es para enfrentar mejor el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado, y en ningún caso se orienta contra un pueblo o grupo de ciudadanos pacíficos», declaró el mandatario conservador en su declaración pública desde la sede de Gobierno (La Moneda).

Entre las competencias agregadas que tendrán las Fuerzas Armadas se encuentran el apoyo logístico, tecnológico, de comunicaciones, de vigilancia y patrullaje «a los procedimientos policiales que se desarrollen en las zonas declaradas en Estado de Emergencia», declaró el gobernante.