Los comicios ocurren en un «clima de represión y cierre de los espacios democráticos en el país. Con ello se busca la perpetuación en el poder en forma indefinida y mantener privilegios e inmunidades, en un contexto de represión, corrupción, fraude electoral e impunidad estructural», informó la CIDH, un órgano de la OEA.

Las elecciones del 7 de noviembre son «un plan doloso para acabar con la democracia», concluye, por otro lado, un estudio divulgado este miércoles, elaborado por 3 instituciones. Los autores de este trabajo son el observatorio nicaragüense Urnas Abiertas, el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, y el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela.

El informe, titulado «Un plan doloso para acabar con la democracia», basó su conclusión en las acciones ejecutadas en el contexto electoral por el Gobierno del presidente Daniel Ortega, quien busca reelegirse por 3a vez para un cuarto periodo consecutivo de 5 años y segundo con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.

«Los resultados recopilados permiten concluir que los fundamentos legitimadores de un proceso electoral íntegro han sido conculcados de manera sistemática», advirtieron las organizaciones.