El jueves los cubanos reaccionaron con «dolor» e «incredulidad» al anuncio de las autoridades de que la inflación en los últimos 10 meses se ubicó en 60% para precios minoristas y hasta en 6,900% en el mercado informal de divisas, en medio de una grave escasez de alimentos y medicinas.
«Me eduqué, crecí en este sistema y sin embargo nunca me imaginé que íbamos a sufrir porque (…) yo siento sufrimiento, siento dolor por muchas razones, pero como esto nunca», mencionó a la AFP Elda Marina Quiñónez, una profesora de 69 años, al salir de un mercado con unas cebollas y hierbas para sazonar una olla de frijoles.
El presidente Miguel Díaz-Canel anunció el jueves, al clausurar el período ordinario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que la reforma monetaria aplicada el 1 de enero pasado fue «un paso impostergable» para elevar la eficiencia empresarial, pero ha tenido «efectos indeseados sobre la vida de los ciudadanos que hoy se expresa sobre todo en la dañina inflación».
Esta reforma financiera implicó un aumento promedio de salarios de 450%, pero también alza de precios y servicios. El salario mínimo se estableció en 2,100 pesos mensuales (87 USD).
El jefe de la comisión gubernamental encargada de implementar esta reforma, Marino Murillo, informó el miércoles que la inflación en precios minoristas fue de 60%.