«Uno de cada dos menores está en riesgo de sufrir violencias físicas, sicológicas o sexuales, en un momento en el que las familias tienen problemas para sobrevivir por la agravación de la crisis en el país», advierte el informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
«Con el aumento de las tensiones en los hogares, el cierre de las escuelas por la pandemia y el deterioro de los servicios sociales, más de un millón de menores en el Líbano están en riesgo de ser víctimas de violencias directas», detalla el mismo.
Desde 2019, Líbano vive la peor crisis económica de su historia, su moneda se devaluó en 90% y cuatro de cada cinco libaneses viven bajo el umbral de la pobreza, según la ONU.
El número de niños víctimas de malos tratos que atiende UNICEF subió un 44% en un año, mientras que el número de menores en situación de pobreza se duplicó en el mismo periodo, llegando a los 1,8 millones. Esos menores podrían sufrir «trabajo o matrimonio forzado para ayudar a sus familias a cubrir sus necesidades».