• Aquellas criaturas de papel que acompañan al lector más allá de la página, pues la literatura no solo entretiene, también devuelve un reflejo. 

 

La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) recibió a los reconocidos escritores de literatura infantil y juvenil Alberto Chimal y Raquel Castro, para la charla “Personajes inolvidables y entrañables”, que se llevó a cabo en la Librería del Fondo de Cultura Económica “Hugo Gutiérrez Vega” de la Facultad de Filosofía (FFi), en el marco de la venta nocturna de este sello editorial.

Ambos reflexionaron sobre la naturaleza de los personajes, que más que personas completas, son construcciones cuidadosamente diseñadas para cumplir una función en la trama o el conflicto que se vive en un cuento o novela.  También, exploraron el hecho de que —aunque son representaciones ficticias— se convierten en reflejo de sentimientos y experiencias.

Durante la conversación se planteó la diferencia entre aquellos que trascienden el tiempo y los que se mantienen ligados a su época. Algunos grandes clásicos, como Romeo y Julieta, siguen siendo capaces de evocar la experiencia del primer amor en cualquier generación.

En cambio, compartieron que unos solo se vuelven entrañables dentro del contexto en que fueron creados, como los superhéroes de Marvel o de Game of Thrones; mientras que otros, como “Candy Candy”, permanecen en la memoria de quienes crecieron con ellos, pero pierden resonancia entre las nuevas generaciones.

En torno a la creación de estas figuras, Chimal enfatizó que la imperfección es esencial: los personajes inolvidables tienen grietas que los hacen creíbles y memorables. Castro complementó señalando la importancia de mantener cierta distancia al construirlos, para poder determinar lo que se desea plasmar en estos y transmitir emociones auténticas.

Coincidieron en que los personajes pueden surgir de un rasgo único o de una combinación de vivencias, observaciones e imaginación que transforman lo cotidiano en materia narrativa. El encuentro concluyó con una invitación a las y los presentes a dejarse sorprender por los libros, a encontrarse en esas criaturas de papel que acompañan al lector más allá de la página.