Los habitantes de Sídney salieron este lunes a la calle tras casi 4 meses de cierre por un brote de la variante delta del COVID-19.
Los más de 5 millones de habitantes de la capital pasaron 106 días de cierre para contener los contagios del covid-19. La suspensión de restricciones fue posible por el declive en los contagios y el aumento de la vacunación, que alcanza a más de 70% de la población de más de 16 años.
Cafés y restaurantes abrieron las puertas para los vacunados, mientras muchas personas hacían fila frente a las peluquerías para cortarse el cabello.
«Hay un gran ambiente esta mañana», afirmó Hannah Simmons, propietaria del Gordon’s Café en el distrito de Clovelly, quien pudo mantener su negocio en pie con ventas de comida a domicilio.
Para muchos, el fin del cierre fue una oportunidad para hacer compras, como ir a la tienda de descuentos Kmart.