Este domingo miles de personas simpatizantes del oficialista Partido Nacional (PN) marcharon en Tegucigalpa en contra del «comunismo» que -a su criterio- ofrece la oposición de izquierda en la campaña de las elecciones presidenciales de Honduras en noviembre.

«Papi sí, comunismo no» y «Papi a la Orden» exclamaban los grupos simpatizantes -en alusión al sobrenombre del candidato oficialista Nasry Asfura- mientras recorrían los bulevares Suyapa y La Hacienda. También corearon consignas conservadoras contra propuestas para legalizar el aborto y «matar niños».

Asfura, actual alcalde de la capital, y candidata de una alianza de izquierda, Xiomara Castro, esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya, encabezan las intenciones de voto para las elecciones que se celebrarán el 28 de noviembre, de acuerdo con encuestas. En esos comicios también se elegirán congresistas y alcaldes.

La alianza que postula a Castro, encabezada por el partido Libertad y Refundación (LIBRE), fundado por Zelaya después del golpe de Estado, promete un Gobierno «socialista democrático» para el periodo 2022-2026. El nuevo presidente asumirá el 27 de enero del 2022, en sustitución de Juan Orlando Hernández.