Este miércoles el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, firmó una ley para la abolición de la pena de muerte en el país, sentencia que se encontraba suspendida desde 2003 tras la introducción de una moratoria, informó el Ejecutivo kazajo.
Durante la revisión de la medida en el Parlamento, se valoraba la posibilidad de la conservación de la pena capital para delitos graves de carácter militar cometidos en tiempos de guerra. Sin embargo, el presidente kazajo insistió en la necesidad de eliminar la pena de muerte sin ninguna condición. La pena de muerte se conmutará por cadena perpetua sin libertad condicional, según establece la ley.
En 2020, Kazajistán informó de que se había adherido al pacto internacional sobre la abolición de la pena máxima. Esa intención fue anunciada por Tokáyev en su mensaje dirigido a la Asamblea General de la ONU con motivo del 75º aniversario de Naciones Unidas. Entonces el mandatario kazajo que Kazajistán, el mayor país de Asia Central, está comprometido con el derecho fundamental a la vida y dignidad humana.
«La abolición completa de la pena de muerte en la República de Kazajstán contribuirá a la armonización de la legislación nacional con las obligaciones legales internacionales y a la provisión de derechos humanos y garantías del más alto valor constitucional: el derecho a la vida», menciona el texto legal, aprobado por el Senado el jueves pasado.