- Durante la ponencia “El derecho a la comunicación y la libertad”, la Mtra. María Noemí Rubio Gudiño expuso los riesgos al ejercer estas garantías.
La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) —a través de la Facultad de Derecho (FD), la Dirección de Comunicación Universitaria y la Asociación de Comunicólogos y Periodistas de Querétaro (ACYPEQ)— llevó a cabo la conferencia “El derecho a la comunicación y la libertad”, impartida por la coordinadora de la Unidad Multidisciplinaria de Opinión y Divulgación Científica, Mtra. María Noemí Rubio Gudiño.
En el transcurso de su ponencia, la especialista explicó que ambos conceptos están estrechamente relacionados, pero no son sinónimos. Detalló que la libertad a la comunicación es la capacidad de las personas para tener a la mano, recibir, producir y difundir información a través de diversas tecnologías; abarcando la expresión, el acceso a datos, la privacidad, la protección de la propiedad intelectual y la regulación de los medios informativos.
Ante estudiantes e integrantes de los medios de comunicación, la Mtra. Rubio Gudiño destacó que, según la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la libertad de expresión posee una doble dimensión y una triple función. Desde el ámbito individual, permite a la gente intercambiar ideas, brindar opiniones y acercarse a la información.
En el plano colectivo, los medios y las redes sociales desempeñan un papel clave en la construcción de la opinión pública, pues su contenido influye en la percepción social. A nivel normativo, el ejercicio de esta práctica conlleva responsabilidades y límites, especialmente en discursos no protegidos, entre ellos, la propaganda de guerra, la apología del odio, el genocidio y la pornografía infantil.
También hizo referencia a las “zonas silenciadas”, donde la libertad de expresión enfrenta graves peligros debido a amenazas, hostigamiento, secuestros y agresiones contra periodistas. Citó como ejemplo el caso de Tamaulipas, donde la presencia de estructuras criminales y la falta de capacitación para los informadores locales han limitado esta ocupación.
Por su parte, el director de la Facultad de Derecho, Dr. Edgar Pérez González, expresó su disposición para seguir impulsando este tipo de actividades académicas, pues fomentan la actualización profesional y el análisis de los riesgos que implica la labor periodística. En tanto, el presidente de la ACYPEQ, Lic. Luis González Rangel, añadió que la responsabilidad de los comunicadores y la libertad de expresión debe ser siempre con apego al respeto por la audiencia y los principios éticos de la profesión.