- Esta especie ha enfrentado un grave riesgo de extinción debido a la disminución de su población en los últimos años.
La investigación desarrollada por Noemí Alejandra Balderas Juárez, egresada de Ingeniería Agroindustrial (FI) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) campus Concá, se ha convertido en una iniciativa clave para la preservación de la acamaya nativa (Macrobrachium Carcinus) en la Sierra Gorda. Esta tarea fue financiada por el Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (Foper), el cual tiene como objetivo apoyar acciones innovadoras en diversas áreas del conocimiento.
Cabe destacar que la acamaya endémica ha enfrentado un grave riesgo de extinción debido a la disminución de su población en los últimos años. Como parte del estudio, Balderas Juárez diseñó una técnica acuícola para determinar las mejores condiciones que favorezcan la reproducción de la especie, utilizando dos experimentos fundamentales. En el primero, evaluó parámetros decisivos de la calidad del agua, como el oxígeno disuelto, el amonio, el pH y la temperatura, aspectos esenciales para la supervivencia de los organismos acuáticos.
En el segundo ensayo se probaron dos tipos de sustratos (malla y tabique), con el fin de determinar cuáles ofrecían el óptimo estado para la cría de la acamaya. Con el propósito de evitar cualquier daño a la variedad en peligro, se utilizó la langosta australiana, que se encuentra en gran cantidad en la zona y que actualmente es considerada una plaga por su proliferación en el río Santa María. El uso del crustáceo en lugar de la acamaya nativa permitió avanzar en la evaluación sin comprometer al ejemplar.
Los resultados obtenidos fueron positivos: los sistemas analizados demostraron cumplir con los estándares de limpieza del agua necesarios para el incremento de la acamaya nativa, lo que abre la puerta a la posibilidad de implementar una granja del cultivo acuoso, en busca de asegurar la subsistencia del animal acuático en la demarcación.
Esta contribución representa un legado, tanto para la localidad como para la Autónoma de Querétaro. Mientras que para Balderas Juárez ha sido una experiencia significativa en su etapa final como estudiante, toda vez que destacó la importancia de contar con el apoyo de programas, entre ellos el Foper, para materializar ideas que contribuyen al bienestar social y ambiental.