La organización civil El Poder del Consumidor (EPC) emitió una alerta sanitaria sobre los posibles efectos adversos del consumo frecuente del popular condimento mexicano Tajín. Estos son los puntos clave:

Ingredientes que preocupan

• Dióxido de silicio

Este compuesto, utilizado como antiaglutinante para evitar que el polvo se compacte, puede causar:

  • Silicosis: afección pulmonar grave que reduce la capacidad respiratoria.
  • Daño celular: altera las mitocondrias —generadoras de energía en las células— y puede afectar la salud neurológica.
  • Exceso de sodio

    Una sola cucharadita (5 g) de Tajín contiene 968 mg de sodio, lo que representa:

    • El 48% de la ingesta diaria recomendada en adultos.
    • El 64% para niños.
    • Un consumo excesivo contribuye a la hipertensión, el endurecimiento de arterias y eleva el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares. 

Etiquetado engañoso

Aunque los empaques de Tajín resaltan que no contiene colorantes ni saborizantes artificiales, esto puede generar una falsa sensación de ser un producto saludable. Además, el sello de advertencia “Exceso de sodio” suele pasar desapercibido debido al diseño cilíndrico del envase. 

  • Moderación: reducir el consumo, especialmente entre niños, personas con presión alta o enfermedades cardiovasculares. 
  • Alternativas saludables: utilizar condimentos naturales como chiles en polvo sin sal, mezcla de chiles secos, o preparar aderezos con pepino, limón y chía para aportar sabor sin riesgos adicionales.