- El egresado de la carrera ofertada por esta Casa de Estudios, Mtro. Edgar Cruz Delgado, compartió este trabajo que comenzó con su tesis de licenciatura.
En el marco de la jornada de presentación de novedades editoriales de la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), el egresado de la Licenciatura en Gastronomía y ganador del Premio a la Mejor Tesis en Humanidades 2021, Mtro. Edgar Cruz Delgado, presentó su libro «Delicias queretanas: las cocinas regionales del estado», en las instalaciones del Aula Magna de esta Unidad Académica.
Durante su exposición, el universitario subrayó que en cualquier rincón del mundo en donde confluya un clima particular, una historia compartida y una sociedad establecida, inevitablemente se desarrollará una cocina propia, regional y llena de matices. Explicó que este trabajo estuvo inspirado por la inquietud de descubrir qué define a la gastronomía local: sus ingredientes, tradiciones y la cultura que la envuelve.
El Mtro. Cruz Delgado señaló que la gastronomía no reconoce fronteras geográficas, ya que incluso dentro de un mismo territorio pueden coexistir condiciones tan diversas como sus propias cocinas. Por ello, propuso dividir este estudio en tres regiones: Sierra Gorda, Semidesierto y Bajío queretano. Afirmó que, aunque las preparaciones locales ya cuentan con elementos distintivos, la llegada de los españoles y el proceso histórico que siguió marcaron el inicio de una valiosa evolución culinaria.
En esta ocasión, se destacó una amplia variedad de componentes presentes en las mesas populares —herencia de los diferentes pueblos indígenas asentados en la zona—, además del maíz y las proteínas cárnicas más conocidas, productos como las acamayas, el garbanzo, el chile trompo, el chilcuague, las tunas, los nopales, el macoque, los quelites y los hongos. La obra también aborda las fiestas y explora recetas que dan sabor y tradición.
El catedrático enalteció la vital importancia de preservar y transmitir los saberes culinarios que forman parte del patrimonio cultural de las comunidades. Agregó que el conocimiento que las personas poseen sobre la cocina no debe quedar solo en la memoria individual, sino compartirse activamente con las nuevas generaciones, de lo contrario, dijo, corre el riesgo de perderse, llevándose consigo una pieza invaluable de la identidad de las poblaciones.