• A través de dos certámenes se conjuntó el talento y la inventiva de estudiantes de la Alma Mater queretana y otras universidades invitadas. 

La constante presencia de desechables y plásticos de un solo uso en la vida cotidiana representa un serio desafío medioambiental, lo que convierte su reducción en una lucha diaria. En respuesta a esta problemática, un grupo de jóvenes universitarios presentó «Moxtle: plato biodegradable de totomoxtle», una innovadora propuesta que significó el lugar de honor en el primer Concurso de Innovación en Productos Farmacéuticos, Biocombustibles y Biomateriales a Base de Maíz.

Esto se realizó en el marco del cuarto Simposio Internacional del Maíz, dentro de la Semana Académica, Cultural y Científica 2025, organizada en la Facultad de Química (FQ) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). El totomoxtle es la hoja seca de maíz que se ocupa para cubrir platillos y dulces tradicionales, así como para elaborar artesanías. Este grupo lo integraron: Eva Nelly Ramírez Antonio y Elfega Antonio Aguilar, de la FQ de la UAQ.

Moxtle es un proceso que mezcla fibras tratadas, almidones de maíz y resinas naturales, logrando un artículo con alta resistencia, durabilidad y apto para el contacto con alimentos. Este modelo convierte residuos agrícolas en un material funcional, compostable y libre de químicos nocivos; se posiciona como una alternativa segura, ecológica y comprometida con el medio ambiente.

Por otra parte, se llevó a cabo el primer Concurso de Innovación Gastronómica, cuyo primer sitio lo obtuvieron las alumnas del Tecnológico Nacional de México/ITS de Huichapan, con el proyecto «Pan de Maíz Ancestral», elaborado con masa madre acompañado por mermelada de xoconostle. Este equipo estuvo integrado por: Ivette Cruz Ramírez, Raquel Lugo Álvarez y Perla Trejo Bautista.

Este ítem es una propuesta que fusiona ingredientes nativos y locales de gran valor cultural y nutricional, como el maíz morado y el xoconostle. Se trata de un pan que contribuye activamente a la soberanía alimentaria y a la conservación de la biodiversidad, al emplear maíces criollos cultivados en regiones de Puebla, Tlaxcala, Estado de México e Hidalgo. La inclusión del xoconostle en su receta aporta un perfil sensorial único, en el que su acidez natural se armoniza con notas dulces.

Por esta razón, la rectora Dra. Silvia Amaya Llano, destacó la colaboración entre investigadoras e investigadores de la FQ, de otras universidades y productores, quienes desde hace tiempo han tejido vínculos sólidos de trabajo conjunto. Esta alianza, añadió, busca generar opciones para la gestión integral de este recurso milenario, símbolo de la cultura mexicana y cuyos frutos se reflejan en este evento, con ideas trasformadoras y revolucionarias.

Asimismo, el director de la FQ, Dr. José Santos Cruz —junto con las doctoras Marcela Gaytán Martínez y Rosalía Reynoso, del Comité Organizador—felicitó a las y los participantes que formaron parte de este Simposio Internacional, el cual distinguió como una experiencia académica única, por las temáticas abordadas este año. Señaló que los proyectos registrados —casi 30—, tienen enorme potencial y les invitó a prepararse para la siguiente edición.