Los tres punteros en las preferencias electorales para este 2018, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya Cortés y José Antonio Meade Kuribreña, fueron ratificados ayer como abanderados de sus respectivas coaliciones durante eventos con sus militantes dentro de la llamada “intercampaña”, un extraño periodo que es previo al arranque formal de las campañas presidenciales.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) ratificó por primera vez a un miembro de otro partido, Anaya, como su candidato presidencial, y el Revolucionario Institucional (PRI) confirmó a Meade, quien se vuelve en el primer abanderado presidencial de esa fuerza política que no es miembro formal del partido.
Se trata de dos fuerzas políticas que han sufrido un serio revés en las preferencias. El PRD ha perdido militancia en los últimos años, sobre todo por la salida de López Obrador. A su vez, el PRI ha caído dramáticamente por el desempeño de la Presidencia de Enrique Peña Nieto, quien entregará un país más violento, con una alta percepción de corrupción, y con una economía que no logra dar un alivio al ciudadano.
