Los estadounidenses aún desconfían de los autos sin conductor. En 2016, la consultora McKinsey dijo que el mercado de vehículos autónomos podría valer más de $1.5 billones en 2030. Pero hay una gran barrera: la gente. Según Axios, el 54% de los adultos de EE. UU. No confían en la tecnología de autocontrol y es poco probable que la utilicen a diario. Y solo el 25% de los encuestados dijeron que se sentirían cómodos en un automóvil autónomo.