Una nueva erupción del volcán de Fuego en Guatemala obligó este lunes a evacuar a casi cuatro mil personas de comunidades cercanas, reviviendo eltemor a la furia del coloso que en junio pasado dejó 194 muertos y 234 desaparecidos.

El volcán, de 3.763 metros de altura y ubicado 35 km al suroeste de Ciudad de Guatemala, inició la mañana del domingo su quinto ciclo eruptivo en lo que va del año y cerca de la medianoche aumentó la violencia de sus explosiones, lo que también llevó a declarar la alerta roja.

Diferentes entidades de socorro y voluntarios evacuaron a 3.925 personas de comunidades de los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, cercanas al volcán, dijo Walter Monroy, subdirector de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), ente a cargo de la protección civil.

El funcionario explicó que 2.052 personas fueron resguardadas en cuatro albergues habilitados por las autoridades, mientras que el resto encontró refugio con familiares en zonas fuera de peligro.

Rango alto a muy alto

En imágenes divulgadas por la Conred se observa a decenas de pobladores instalados en carpas en el principal albergue abierto en el estadio de fútbol de la sureña ciudad de Escuintla, donde fue declarada la alerta roja, y en otras se avista la incesante actividad eruptiva.

La intensa erupción levanta columnas de ceniza que superan los mil metros sobre el cono volcánico y provoca una lluvia de partículas de ese material que podría alcanzar la turística ciudad colonial de Antigua Guatemala, según un informe del estatal Instituto de Vulcanología (Insivumeh).

Además, expulsa columnas de lava de unos 500 metros sobre el cráter y provoca descensos de flujos piroclásticos, una mezcla de gasesceniza y rocas ardientes, en barrancos del oeste del volcán, añadió el comunicado.

Juan Pablo Oliva, director del Insivumeh, explicó que la tendencia es que el volcán se mantenga «en un nivel alto a muy alto» de actividad, aunque no precisó el tiempo en el que podría prevalecer esa intensidad.

«Nos quedó miedo»

Muchos de los vecinos evacuaron con esta nueva erupción ante el temor que perdura en la región por la tragedia de junio. «Nos quedó miedo y por eso evacuamos», dijo Miriam García, una de las habitantes de la aldea El Rodeo que fue llevada al estadio de fútbol en Escuintla.

Cerca de la mujer, Óscar Juárez, otro vecino de la misma localidad, afirmó que también prefirió abandonar su vivienda «para proteger la vida».

Con información de UNO TV.