Ciudad de México. Los trabajadores mexicanos ganan 4.6 dólares por día, menos de la tercera del promedio de 16.6 dólares diarios registrado entre los países de la Organización para la Cooperación y Crecimientos Económicos (OCDE) y casi la sexta parte respecto a los 29.8 dólares que perciben los trabajadores de Islandia,
El organismo advierte que si bien en los últimos años México ha registrado “ciertos progresos, sigue estando por debajo del promedio de la OCDE en muchos indicadores relativos a la inclusividad del mercado laboral, siendo la pobreza un problema grave y persistente”.
Al dar a conocer este martes “La nueva estrategia de empleo de la OCDE”, ésta pondera que gobiernos y empresas tienen que hacer más para ayudar a los trabajadores y adaptarse al mundo cambiante para impulsar el crecimiento inclusivo en los mercados laborales. Estrategia que contrasta con la flexibilidad laboral que la OCDE defendió durante la década de los noventa como una respuesta al empleo generalizado o las diferentes combinaciones de políticas que impulsó para promover el pleno empleo cuando comenzó este siglo.
En el caso de México, el informe destaca que, además de ubicarse en el último lugar de ingresos salariales entre 37 países que conforman la OCDE, también se encuentra rezagado en varios indicadores relativos a la calidad del empleo.
“La tasa de ingresos bajos, que mide el índice de pobreza después de los impuestos y transferencias de la población con edades comprendidas entre los 18 y los 64 años, se situó en 13.9 por ciento en 2015, lo que coloca a México en los últimos países de la OCDE”, puntualiza. El promedio de la organización en este rubro fue de 10.9 por ciento y República Checa tuvo la mejor tasa de ingresos bajos al ubicarse en 5.8 por ciento.
El organismo también calcula la tasa de empleo promedio de 5 grupos “desventajados”, conformados por madres solteras, jóvenes que no estudian, trabajadores de 55 a 64 años de edad, migrantes y personas con discapacidad.
México presenta la brecha más elevada de los asociados de la OCDE con una tasa de 40.4 por ciento, referida a la diferencia que existe entre la tasa o nivel de empleo que tienen los hombres en edad intermedia y los que registran los cinco grupos referidos.
También en brecha salarial de género, es decir la diferencia entre los ingresos anuales per cápita entre hombres y mujeres, el país se ubica lejos del promedio de la OCDE. Los trabajadores mexicanos ganan hasta 54.5 por ciento más que las trabajadoras mexicanas, mientras que en Finlandia la diferencia es de 21.4 por ciento y el promedio de la organización se ubica en 38.1 por ciento.
En su informe sobre su nueva estrategia de empleo, la organización asegura que “nueva evidencia revela que los países que promueven la cantidad de trabajo, la calidad y la inclusión – como Dinamarca, Islandia, Noruega y Suecia – se desempeñan mejor que los que se centran principalmente en la flexibilidad del mercado. Mientras que la flexibilidad y la adaptabilidad son esenciales para estimular la creación de empleos de calidad en un entorno cada vez más dinámico, las ganancias y los costos deben ser bastante comues entre las empresas y los trabajadores”.
El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, sostuvo que si bien el progreso tecnológico, la globalización y los cambios demográficos están creando muchas y nuevas oportunidades, éstas no serán ara todo el mundo por lo que los países deben redoblar esfuerzos para adaptarse ante los retos de un mundo rápidamente cambiante y centrarse en ayudar a través de la educación a las personas en riesgo de quedarse atrás, mientras que mercado laboral y políticas sociales deben ser parte de las estrategias de puestos inclusivos”.
Con información de La Jornada.
