Científicos piensan que han descubierto cómo fue la sucesión de acontecimientos que culminó con la mayor extinción masiva de la historia de la Tierra y temen que el cambio climático provocado por el hombre coloque al planeta en el mismo rumbo.

Hace unos 250 millones de años, 90 por ciento de la vida marina y 70 de la terrestre se extinguieron en el evento conocido como la Gran Mortandad. Los científicos conjeturaban desde hace tiempo que enormes erupciones volcánicas desencadenaron el cataclismo, pero no comprendían su mecanismo. La culpa no era de la lava en sí.

Un nuevo estudio publicado el jueves en la revista Science, basado en complejas simulaciones informáticas, pudo determinar qué sucedió después de las erupciones: las temperaturas de los océanos aumentaron unos 11 grados Celsius, lo cual privó al agua de oxígeno, y eso provocó la mortandad masiva de vida marina, sobre todo a mayores distancias del ecuador.

Después de las erupciones, el nivel de dióxido de carbono que atrapa el calor se elevó unas 12 veces lo que es en la actualidad, precisó el autor principal del estudio, Justin Penn, investigador de la Universidad de Washington.

Proceso de investigación

El agua al calentarse pierde oxígeno, así como una bebida gaseosa pierde efervescencia, afirmó Penn. Los científicos estudiaron qué sucede a decenas de especies modernas en agua más caliente y pobre en oxígeno y así pudieron comprender la antigua extinción.

Una de las claves es que más especies se extinguieron a mayor distancia del ecuador, porque las tropicales estaban mejor adaptadas a los bajos niveles de oxígeno, explicó Penn.

Si bien el calentamiento ocasionado por el humano no se acerca al que sucedió de manera natural hace 250 millones de años, esto incluye nuestro futuro en la categoría de provocadores de una verdadera catástrofe, explicó Curtis Deutsch, otro de los autores del estudio.

La mortandad masiva muestra casi con exactitud lo que aguarda al final del camino en el que estamos embarcados. En verdad, le estamos haciendo lo mismo al clima y los océanos, señaló Deutsch. Según el estudio, si las emisiones de dióxido de carbono continúan a los niveles actuales, para 2300 el planeta habrá alcanzado entre 35 y 50 por ciento del nivel de extinción de la Gran Mortandad.

El paleontólogo Paul Wignall, de la Universidad de Leeds, sostuvo que ninguna hipótesis actual prevé 11 grados de calentamiento en los próximos siglos, así que el evento podría suceder dentro de milenios. Sin embargo, incluso 10 por ciento de la mortandad masiva sería algo espantoso, indicó Wignall, quien no participó en el estudio, en un correo electrónico.

Otros científicos elogiaron la investigación por elevar el nivel de comprensión de la extinción y coincidieron en que permite vislumbrar un futuro aterrador para la Tierra.

Lo bueno de este estudio es que contiene pruebas de cómo reaccionaron los organismos oceánicos a un episodio de calentamiento global grave en el pasado, lo que incluyó extinciones, aseguró David Bottjer, de la Universidad del Sur de California, en un correo electrónico. Dado que estamos calentando la Tierra rápidamente, los resultados de este estudio podrían ser muy útiles para comprender que sucederá con la vida en los océanos del futuro.

Con información de La Jornada.