Omar Ignacio Rivero Cruz, estudiante de 5º semestre de la Escuela de Bachilleres de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) Plantel Bicentenario, ganó la Medalla de Bronce en la Olimpiada Nacional de Biología 2018, tras haber competido contra 177 participantes seleccionados de entre los mejores del país.

El joven universitario, quien ya había participado con anterioridad en las Olimpiadas de Astronomía y Física, se preparó de forma autodidacta en la materia de Biología para quedar entre los 23 seleccionados a nivel estatal; para posteriormente acudir a cuatro semanas de entrenamiento práctico intensivo con docentes de la Facultad de Ciencias Naturales (FCN) de la Máxima Casa de Estudios de Querétaro.

La Olimpiada Nacional de Biología se realizó en Hermosillo, Sonora y constó de dos etapas: el examen teórico y las pruebas prácticas. Únicamente 80 concursantes, entre ellos Rivero Cruz, aprobaron la sección teórica para poder aplicar al laboratorio, en donde durante seis horas se les pidió a los estudiantes que identificaran estructuras celulares, tipos de protozoarios y diseccionaran tejidos y organismos.

“Además del conocimiento, participar en esta Olimpiada me dejó hambre de querer saber más sobre Biología”, manifestó el medallista.

Por su parte, la Dra. Patricia Herrera Paniagua, profesora investigadora de la FCN, quien participó en el entrenamiento del preparatoriano, señaló que es de suma importancia impulsar a los jóvenes a participar en este tipo de concursos.

La catedrática apuntó que, aunque desde el preescolar se debe fomentar la curiosidad científica, los profesores de bachillerato deben poner especial interés en promover en sus alumnos la inquietud por conocer lo que les rodea.

“Los profesores son los que pueden marcar la diferencia. Talento hay, pero debe haber alguien que lo empuje”, manifestó la Dra. Herrera Paniagua.

Expresó también, a diferencia de ediciones anteriores de la Olimpiada, este año no se contó con el apoyo del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro (Concyteq) para financiar el transporte de los concursantes, por lo que los asesores tuvieron que “poner de su bolsillo” para completar los gastos.

La dirección de Escuela de Bachilleres de la UAQ, así como el Colegio de Bachilleres de Querétaro inclusive aportaron para adquirir el boleto de avión para que los jóvenes pudieran trasladarse a Hermosillo.

La Dra. Herrera Paniagua resaltó lo importante que se están volviendo las Olimpiadas para la generación de nuevos investigadores interesados en las ciencias experimentales, por lo que, dijo, deben seguirse apoyando por parte de las autoridades educativas y también gubernamentales.