Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) trabajan en la línea de investigación denominada “reposicionamiento terapéutico”, que consiste en estudiar medicamentos comercializados que perdieron la patente y que tienen efectos antitumorales.

En específico analizan seis sustancias, tres de las cuales inhiben el crecimiento del tumor y tres más que evitan el catabolismo del paciente, manifestado como pérdida peso. La investigación se encuentra en etapa preclínica, es decir, se demostró su eficacia en el laboratorio y en animales de experimentación.

De acuerdo con UNAM Global, las compañías farmacéuticas dedicadas a combatir el cáncer  sintetizan las moléculas que combaten la enfermedad, las optimizan, las prueban en el laboratorio y finalmente en los pacientes. Sin embargo, con los años se ha demostrado que los beneficios de estos fármacos son limitados.

Estos medicamentos son costosos y prácticamente inaccesibles a la población mundial, por lo que investigadores de diversos países, como el equipo de la máxima casa de estudios, y organizaciones civiles buscan nuevas formas de crear medicinas.

Alfonso Dueñas González, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas y quien trabaja en el desarrollo de una combinación de fármacos para tratar el cáncer, afirmó que este padecimiento representa un problema científico, pero también social y económico.

Explicó que los tumores malignos poseen características que los hacen diferentes al resto de los tejidos del cuerpo. Así por ejemplo, necesitan nutrientes para generar energía y síntesis de moléculas necesarias para el crecimiento tumoral; consumen glucosa, ácidos grasos y proteínas, en especial, un aminoácido llamado glutamina.

En este proceso llamado anabolismo (síntesis), el tumor requiere de más nutrientes por lo que libera sustancias para “sustraerlos”, principalmente, del hígado, grasa y músculo, lo que ocasiona pérdida de peso del paciente que se conoce como caquexia tumoral.

Dueñas González informó que la administración de medicamentos trabajados son efectivos para reducir y eliminar los tumores en animales, además de que no perdieron peso. “Este tratamiento, administrado junto con cualquier otro contra el cáncer, podría mejorar los resultados porque el paciente estaría en mejores condiciones generales y podría mejorar el sistema inmune, además, es de bajo costo”, detalló.

Precisó que su desarrollo sería accesible para toda la población por sus precios bajos, aunque precisó que existen varios procesos regulatorios a los que su trabajo se sometería para pensar en la comercialización del producto.

El equipo científico recibió por este trabajo el primer lugar en Investigación Básica, premio otorgado por la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica.

 

 

Con información de Noticias MVS.