La iniciativa para atender y registrar por la frontera sur a todos los migrantes es exitosa y continuará porque forma parte de la nueva política del gobierno mexicano, señaló el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén.

«Entiendo que para el señor Donald Trump no sea su escenario ideal y que prefiera otra visión, pero esto es una decisión soberana de México, y esperamos que también tenga un impacto en acotar el tráfico de personas», señaló.

En seis días, el INM ha registrado el ingreso de 9 mil 097 extranjeros, a quienes está en posibilidades de entregarles tarjetas de visitantes por razones humanitarias.

«Ha sido un programa súper exitoso, realmente estableciendo un nuevo paradigma en la política migratoria de México, asentado en la propia legislación mexicana y en los compromisos internacionales del país», comentó a La Jornada.

Es además, agregó el comisionado, un acto de congruencia de lo que queremos para nuestra propia migración. Es un cambio.

En cuanto a política y horizonte es un giro excepcional, valorado de manera muy positiva en el mundo.

El plan puesto en marcha el jueves pasado no tiene una fecha de caducidad; por el contrario, indicó el funcionario, es apenas una etapa de consolidación y evaluación que todavía no termina.

«Lo que está en firme es que es un instrumento de este nuevo paradigma que promovió el Presidente y la Secretaría de Gobernación», agregó Guillen.

El comisionado se encuentra en Chiapas para supervisar personalmente el ingreso de migrantes, mayoritariamente procedentes de Centroamérica.

Según el corte de información más reciente, a la una de la tarde de este martes, se había registrado – desde el jueves pasado- a 7 mil 450 adultos y a mil 647 niños y adolescentes, solicitantes de tarjeta de visitante. Predominan las personas nacidas en Honduras.

Los agentes migratorias instan a los extranjeros, miembros de las caravanas, a registrar su ingreso a México y, por tanto, ya no son llevados a estaciones migratorias.

Lo que tenemos ahora en el INM, indicó el comisionado, es un espíritu de renovación. La iniciativa en Ciudad Hidalgo (Chiapas) ha sido muy exitosa.

En cuanto a los partícipes de la caravana de migrantes, el Instituto les ofrece registrarlos y apoyo para su regularización, pero no lo han aceptado. Salvo ese grupo, dijo, todo lo demás está avanzando muy bien.

-Cuál es el plan de la gente que está ingresando a México por la frontera sur?

-El objetivo por nuestra parte es que su ingreso sea regular, que todos tengan una situación jurídica apropiada y que valoren a México como opción de alternativa laboral. Uno de los proyectos de la nueva política migratoria es formalizar las condiciones para un desarrollo compartido entre México y Centroamérica.

La mayor parte de los extranjeros en mención están en el puerto fronterizo, a la espera de recibir su tarjeta de visitante que les permite trabajar en México.

El objetivo, subrayó en entrevista con este diario, es que la migración sea regular, ordenada y segura, para que esa movilidad sea parte del desarrollo del sur de México.

El proceso, agregó, debe darse de manera consensuada con los migrantes, sin presiones, por invitación y mediante el diálogo.

-Y la seguridad?

-Esa es justamente una de las virtudes de este programa porque por primera vez vamos a saber quienes cruzan a México, de qué persona se trata y, evidentemente estaremos en posibilidad de identificar a quienes tengan algún problema judicial en México o en otro país.

Con información de La Jornada.