A dos semanas de iniciar la crisis magisterial en Michoacán, que ha provocado pérdidas multimillonarias a la economía y cadena productiva regional, el gobernador, Silvano Aureoles, propuso una auditoría a la Secretaría de Educación Pública del Estado, que incluya los apoyos que se han destinado a los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Ello, dijo, con el fin de dar por concluidas todas suspicacias relativas al manejo financiero de la dependencia, lo cual ha sido abordado tendenciosamente para desinformar a los michoacanos.

En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo señaló que dicha auditoría debe abarcar a todos los dirigentes del ala disidente magisterial, y dejó en claro que la SEE es objeto de constantes observaciones por parte de la ASF.