Datos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos apuntan a que, al menos hasta septiembre de 2018, unas 486 instituciones financieras ofrecen sus servicios a negocios relacionados con la venta de cannabis.

Un proyecto de ley “SAFE Banking Act” permitiría que los negocios en estados donde ya es legal el consumo de la marihuana tengan acceso a servicios bancarios.