El movimiento antivacunas sigue poniendo en riesgo a menores y adultos en todo el mundo. En esta ocasión, un pequeño de seis años de edad fue reportado como el primer caso de infección por tétanos en 30 años en el estado de Oregon, Estados Unidos.

Sus padres, creyentes que las vacunas provocan autismo en los menores, nunca llevaron a vacunar a su hijo, por lo que cuando el menor se accidentó en la granja familiar, pensaron que la cortada echa en la frente no ameritaba revisión médica.

Fue seis días después que el menor comenzó a presentar rigidez muscular en mandíbula y extremidades, dificultad para respirar y espasmos involuntarios, por lo que los padres lo llevaron al hospital donde fue diagnosticado con tétanos.

“Sinceramente, nunca pensé que vería esta enfermedad en Estados Unidos”, dijo la doctora Judith A. Guzman-Cottrill, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas, “fue muy difícil para muchos de nosotros verlo sufrir de esa manera”.