Las personas que viven con VIH/sida toman medicamentos antirretrovirales y mantienen el virus en niveles indetectables en la sangre, tienen buena calidad de vida y no transmiten la infección. Esa es la importancia de que se garantice la continuidad de las terapias, un tema que hace tres lustros dejó de ser problema. Ahora resurge debido a que el gobierno federal no ha comprado las medicinas de este año.

En entidades como Tamaulipas, Baja California y Guanajuato, entre otras, los pacientes no han podido surtir sus recetas desde hace semanas, afirmaron activistas que participaron en la manifestación de ayer frente a la Secretaría de Salud (Ssa).

La protesta incluyó el cierre de la circulación en ambos sentidos de Paseo de la Reforma durante casi dos horas. Ahí estaban los líderes históricos del movimiento de lucha contra el sida: Carlos García de León, Georgina Gutiérrez, Martín Luna y Luis Adrián Quiroz, entre otros, quienes lamentaron tener que volver a salir a las calles a exigir el derecho a la salud.

Cerca de las 14 horas los manifestantes liberaron los carriles hacia el Auditorio Nacional y permanecieron en el lado contrario una hora más antes de retirarse. El principal motivo de la molestia, además del retraso en las adquisiciones, era la negativa de la Secretaría de Salud (Ssa) a reconocer que hay carencia de fármacos en el país. Ayer, la postura oficial cambió y el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, se deslindó del retraso en las compras porque desde el primero de febrero entregó la información sobre las necesidades de medicamentos antirretrovirales a la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, la Unidad de Administración y Finanzas de la Ssa y a la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Apenas el pasado 22 de abril, López-Gatell contestó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que no existía el desabasto denunciado por las organizaciones civiles. Incluso afirmó que la atención de los usuarios está garantizada en sentido amplio.

Indicó que había suficientes medicamentos de patente para atender la demanda hasta principios de mayo. Ayer, menos de dos semanas después, el funcionario envió un nuevo oficio a la CNDH en el que informa de la petición que desde el 25 de abril hizo a Pedro Flores, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Ssa, para dar celeridad al procedimiento de adquisición de 20 antirretrovirales de patente. En el oficio dirigido a Flores, el subsecretario reconoce que hay un riesgo inminente de desabasto, por lo que no se podrá surtir las recetas de más de 97 mil personas que viven con VIH/sida, afiliados del Seguro Popular.

También advierte que de no solucionarse el problema se tendrían que cambiar los esquemas de tratamiento aunque eso implica un alto riesgo de farmacorresistencia en cada uno de los pacientes, así como el aumento en los costos de la atención médica.

 

 

Con información de La Jornada.