Brasil ha superado este martes por primera vez la barrera de las 1.000 muertes diarias, registrando hasta un total de 17.971 desde el inicio de la pandemia, un récord en medio de una laguna institucional en el Ministerio de Salud.

 

Sin un titular en la ahora imprescindible cartera, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, busca un nuevo ministro que esté alineado con él en su cerrada retórica de una vuelta a las actividades económicas, derogando las cuarentenas, y que se posicione a favor de la cloroquina.

 

Brasil, que ya suma 271.628 contagios, se convirtió este lunes en el tercer país más afectado por la pandemia, tras superar a Reino Unido en el número de casos, y la tendencia es que los números de contagiados y muertos sigan creciendo de forma exponencial hasta julio, para cuando se espera el pico de la curva de incidencia.