El ex basquetbolista Michael Jordan ha decidido dar un paso al frente en su apoyo a la justicia racial después de lo sucedido en los últimos días tras el asesinato de George Floyd. La leyenda del deporte tampoco puede respirar el ambiente que se está viviendo en Estados Unidos y acaba de comunicar que donará 100 millones de dólares a distribuirse en los próximos 10 años a diferentes organizaciones que luchen por la igualdad racial, la justicia social y el acceso a la educación.

La decisión es extraña en la carrera del jugador más grande en la historia del baloncesto, otra vez en lo más alto después de la emisión de The Last Dance, el documental sobre su carrera y su tumultuoso último año con los Bulls. Siempre se había mostrado reservado en relación a la lucha por los derechos civiles. Tampoco se mojaba en cuestiones políticas. Por ahí perdía el pulso con Muhammed Ali, por ejemplo. Pero después de lo sucedido en MInneapolis con el que fuera amigo del exNBA Stephen Jackson, Jordan ha decidido dar un paso al frente.

A través de su fundación y de Jordan Brand hará llegar en los próximos 10 años una cantidad extraordinaria: 100 millones. Es la mayor aportación hasta la fecha hecha por un deportista en la lucha por los derechos civiles. Jordan sigue rompiendo moldes.