Durante el partido entre Pumas y América de la Copa GNP, los ánimos se calentaron entre los integrantes de las bancas, teniendo como protagonistas a Miguel Herrera, estratega de las Águilas, y a Enrique Sanz, preparador físico de los felinos, quienes se insultaron y encararon hasta que el cuarto silbante intervino. Los reclamos al árbitro por una falta a favor del América fueron el detonante del conato de bronca en el que llegó Israel López, auxiliar de Míchel González, para calmar al Piojo, quien desobedeció las indicaciones sanitarias al no respetar la distancia prudente y no usar el cubrebocas durante la acalorada discusión. El problema fue resuelto por el cuarto árbitro sin que el central tuviera que descuidar las acciones del partido, pero queda claro que la rivalidad entre azulcremas y auriazules no conoce de torneos amistosos. Además, el protocolo dice «Tanto jugadores como cuerpo técnico deberán usar el cubrebocas, mientras estén sentados en la banca durante el partido».