De diciembre de 2018 a julio de 2020, el gobierno federal ha gastado 78.5 millones de pesos en mantenimiento, combustible, preservación, viáticos y seguros del avión presidencial, aeronave que el presidente Andrés Manuel López Obrador considera “un exceso” y “un insulto” para los mexicanos.

Procedente de Victorville, California, donde estuvo 19 meses estacionado, el avión aterrizó en la Ciudad de México el pasado jueves y, este lunes, López Obrador dio su conferencia de prensa diaria en el hangar presidencial, donde evitó subirse al vehículo adquirido en el sexenio de Felipe Calderón y usado por su antecesor, Enrique Peña Nieto.

“El propósito de hacer esta rueda de prensa con el avión de fondo es para dar a conocer al pueblo de México cómo se mal gobernaba al país, de cómo había lujos en el gobierno durante todo el periodo neoliberal”, dijo.

De acuerdo con el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, de haberse quedado en México, el mantenimiento del avión habría costado 160 millones de pesos, cuando lo gastado en Estados Unidos fueron 78.5 millones. Es decir, según el general, hubo un “ahorro” de 82 millones.

El funcionario dijo que en la pasada administración se gastaron 329.7 millones más de lo que se ha erogado en esta en el avión. Señaló que solo a viajes nacionales e internacionales se destinaron más de 132 millones de pesos.

De acuerdo con la información brindada en la mañanera, en el gobierno de Peña Nieto, el avión realizó 122 giras nacionales y 44 internacionales.