El cuerpo de Naya Rivera fue enterrado este jueves en Forest Lawn Memorial Park en Los Ángeles el 24 de julio, según su certificado de defunción, que fue obtenido por la revisa People. El documento, archivado en el condado de Ventura, California, confirma que la causa de muerte de la estrella de “Glee” por “ahogamiento” y afirma que murió en “cuestión de minutos”.

El documento también señala que no hubo otras condiciones significativas que contribuyeron a su muerte.

Rivera fue confirmada muerta a los 33 años el 13 de julio, cinco días después de que desapareció durante un viaje en barco en e lago Piru del condado de Ventura. Fue reportada como desaparecida cuando su hijo de 4 años, Josey Dorsey, fue encontrado con un chaleco salvavidas, durmiendo solo a bordo de la embarcación. El niño relató a investigadores que él y su madre habían estado nadando en el lago, y que él volvió al bote, pero ella no lo hizo.

La autopsia concluyó que murió ahogada y que fue un accidente. El equipo forense descartó se haya tratado de un suicidio. Por las palabras del niño, la Policía cree que Rivera usó las pocas fuerzas que tenía para salvar a su hijo, pero que ella no pudo salir del agua.

Después de su muerte, el ex marido de Rivera, Ryan Dorsey, con quien compartió la custodia de su hijo Josey, rompió su silencio al compartir un conmovedor homenaje a la actriz. “Esto es tan injusto … no hay suficientes palabras para expresar el vacío que queda en los corazones de todos. No puedo creer que esta sea la vida ahora. No sé si alguna vez lo creeré”, expresó el actor junto con una tierna fotografía de su ex mujer con su pequeño hijo.

La pareja de Hollywood se separó en 2018 después de cuatro años de un tumultuoso matrimonio, incluido un incidente en 2017 donde la actriz fue arrestada y acusada de agresión doméstica. Los cargos finalmente fueron retirados.