El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, anunció este viernes que, a partir del próximo lunes 31 de agosto, la entidad pasará a semáforo amarillo; por lo que adelantó que diversas actividades sociales podrían reanudarse. De igual forma, se informó que el indice de hospitalizaciones ha comenzado a bajar en el estado.

A pesar de que el cambio de color en el semáforo es positivo, las autoridades pidieron a la población “no bajar la guardia” y seguir respetando las medidas sanitarias.

A través de una conferencia de prensa, el mandatario explicó lo que representa la transición en el semáforo epidemiológico. “Pasar a color amarillo significa que podemos ampliar la capacidad para que los hoteles reciban más huéspedes, vamos a tener la posibilidad de atender más turismo y restaurantes”, declaró ante los medios de comunicación.