La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que la capital permanecerá en semáforo naranja la próxima semana, aunque se registró una leve disminución en los contagios de COVID-19.

A pesar de que se había proyectado que el 1 de octubre reabrirían las oficinas gubernamentales, Sheinbaum aclaró que se posterga la decisión.

“No podrán abrir las oficinas hasta el semáforo verde”.

“No es tiempo de regresar a los trabajos, vamos bien, comienza una ligera reducción, pero tenemos que seguir protegiéndonos, con la guardia en alto, necesitamos medidas de cautela”, agregó.

La CDMX llegará así al décimo mes del año en naranja, con actividades restringidas y medidas de distanciamiento soial.

La jefa de gobierno anunció tres acciones para reforzar la actividad territorial de prevención.

“El trabajo territorial para aislar a los casos positivos, consiste en la visita casa a casa en toda la ciudad. También con intensidad en las 158 colonias de foco rojo y ya no solo se les trata telefónicamente a los positivos, sino que se están visitando personalmente”, explicó.

Además del trabajo territorial, Sheinbaum informó que este viernes inició el ensayo clínico de los nuevos medicamentos, con un grupo de 360 personas.

“Este ensayo clínico tiene como fin un diagnóstico temprano, que funcione como un elemento que evite la hospitalización o los cuadros graves”, explicó Oliva López, secretaria de Salud.

La tercera acción del plan de reforzamiento es una “campaña de atención y hospitalización temprana”.

En otro orden de ideas, Sheinbaum dijo que el lunes se darán detalles de la campaña de vacunación contra la influenza que comenzará el 1 de octubre.

“Estamos vacunando al personal, oficialmente será a partir del 1 de octubre”, dijo la secretaria López.