Después de dos semanas de renuncias y rupturas de relaciones, medios locales informaron que Carlos Salcido, presidente de la Liga de Balompié Mexicano (LBM), había renunciado a su cargo este miércoles.

Sin embargo, tres fuentes dentro de la organización confirmaron a Infobae México que el ex jugador de las Chivas de Guadalajara continuará en su puesto. Unas horas más tarde, el mismo Salcido publicó un breve video en Twitter donde dijo: “Aquí andamos dándole todavía a estas horas en las oficinas de la LBM. Ya déjense de chismes, por favor”.

Por otra parte, las tres personas consultadas por este medio dieron versiones diferentes de lo que sucedió en la noche de este miércoles. La primera de ellas es cercana al círculo de Víctor Montiel y Rafael Fonseca, presidente y vicepresidente de la Asociación Nacional de Balompié Mexicano (ANBM), que señaló: “Aquí sigue trabajando, todo en orden”, después de negar la renuncia del dirigente.

La segunda fuente, cercana al grupo de los cinco socios encabezados por el empresario Juan Manuel Murillo, aseguró que sí renunció Salcido. Contó que el ex futbolista le dio el anuncio a los dueños de los equipos por WhatsApp.

No obstante, agregó, los mandamases de los clubes le pidieron que reflexionara la decisión. Después de una charla, el presidente de la LBM aceptó quedarse en su cargo y seguir con el proyecto, cosa que afirmó la tercera fuente, que está dentro de uno de los equipos de la Liga. Además, este medio buscó a Víctor Montiel y Rafael Fonseca, pero ninguno respondió.

Y es que la Liga de Balompié Mexicano ha estado envuelta en varios escándalos desde hace meses. Por ello, Víctor Montiel publicó un video donde aseguró que se tomarían cartas en el asunto para poder continuar con los objetivos planteados.

A su vez, este martes, el propio Salcido anunció, por medio de un comunicado de prensa, los pasos a seguir para los próximos meses. El primero de ellos es que él tomaría en totalidad el destino del proyecto, pues tiene el apoyo de la ANBM y de los clubes.

También informó que endurecería “algunas medidas” para que los equipos cumplan a cabalidad los estatutos de la organización. “Evitando con ello, dar pie a los diversos ataques que se nos dirigen con fundamento algunas veces, y sin fundamento en otras muchas”, destacó.