Canadá comenzó este lunes a aplicar la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer y BioNtech en su territorio. Los primeros en recibirla fueron trabajadores de la salud en la ciudad de Toronto, en la provincia de Ontario, que se encuentra bajo un estricto confinamiento por el avance de la enfermedad.

El general retirado Rick Hiller, quien lidera la unidad encargada de la logística relacionada en Ontario, indicó que si bien la cantidad de vacunas que se aplicarán en el día “es bastante pequeña”, no deja de ser significativa y sobre todo para el personal de la salud y otros grupos que están constantemente expuestos.

Las autoridades planean comenzar en las próximas horas a aplicar el inoculante en Quebec, el territorio más afectado del país. Allí los trabajadores de los hogares de ancianos serán los primeros en ser inoculados.

La campaña comenzó pocas horas después de que el país recibiera el primer cargamento de vacunas en la noche del domingo, procedentes de la planta que Pfizer tiene en Bélgica.

Más allá del paso dado, el primer ministro del país, Justin Trudeau, instó a la población a “mantener la vigilancia”. “Sigan llevando sus mascarillas, lavando las manos, evitando reuniones y usando Covidalert (una aplicación para móviles lanzada por las autoridades canadienses para avisar a los usuarios si han estado en contacto con alguien enfermo con la covid-19)”.

Las autoridades canadienses dijeron que en las próximas horas y días seguirán llegando a Canadá otros vuelos con más unidades de la vacuna de Pfizer hasta sumar 30.000 dosis del primer lote, que la compañía farmacéutica se comprometió enviar a Canadá de forma inmediata tras recibir la aprobación para su distribución en el país.

Canadá ha adquirido de momento un total 20 millones de dosis de la vacuna de Pfizer. Trudeau afirmó a principios de diciembre que Canadá recibirá un total de 249.000 dosis de la vacuna antes de que acabe el año.