La Secretaría de Salud del Estado de Querétaro se suma al Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil, que se conmemora el 15 de febrero de cada año.

 

Con el lema “Detectar hoy para sonreír mañana” se pretende crear conciencia sobre la enfermedad y visibilizar la necesidad de que todos los niños y las niñas del mundo, con cáncer, tengan acceso a un diagnóstico y tratamiento adecuados.

 

La Organización Mundial de la Salud refiere que entre los factores de riesgo que se han identificado a la fecha destacan las radiaciones ionizantes.

 

Algunos cánceres infantiles también guardan relación con la constitución genética, como sugieren las diferencias en las tasas de incidencia entre poblaciones étnicamente distintas.

 

La predisposición individual, por razones genéticas, también puede ser un factor decisivo. Algunos estudios sugieren que, el virus de la hepatitis B, el virus del herpes humano o el VIH también pueden incrementar el riesgo de padecer determinados cánceres infantiles

 

Cada año se detectan cinco mil casos nuevos de cáncer infantil en México y constituye la segunda causa de muerte en la población entre 5 y 15 años de edad en el Estado de Querétaro, donde los más frecuentes son Leucemia Linfoblástica, con el 60 por ciento de incidencia, mientras que Tumores del Sistema Nervioso Central, Linfomas, Tumores Renales y Sarcomas cubren el 40 por ciento restante.

 

La estrategia de detección de cáncer infantil se realiza en los Centros de Salud del Estado de Querétaro, donde médicas y médicos capacitados buscan intencionadamente signos y síntomas tempranos del cáncer infantil mediante una cédula de detección.

 

En 2020 se realizaron más de cinco mil cédulas de detección oportuna, lo que dio la oportunidad de atender a niños y niñas en etapas tempranas de cáncer infantil.

 

En las unidades de primer nivel de atención también se capacita y orienta a las madres y padres de familia para que conozcan y puedan identificar signos y síntomas tempranos, para que ante la más mínima sospecha lleven a sus hijos o hijas al centro de salud, donde se les otorgará una consulta y, de ser necesario, se le solicitarán exámenes complementarios para descartar o referir a una cita con el especialista.

 

De igual forma en estas unidades durante todo el año, con mayor énfasis en el mes febrero, en que se celebra el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil, se realizan periódicos murales y sesiones en las salas de espera de la consulta donde se promueven los signos y síntomas del cáncer infantil.

 

Los signos y síntomas a los cuales tienen que estar alertas los familiares son:

  • Fiebre sin causa aparente
  • Pérdida de peso importante
  • Palidez, fatiga y cansancio
  • Sangrado y moretones sin motivo
  • Dolor de cabeza y vómito en las noches
  • Dolor de huesos constante y en aumento
  • Bolitas inusuales en su cuerpo
  • Manchas blancas en alguno de sus ojos
  • Perdida del equilibrio
  • Sudoración abundante por las noches
  • Crecimiento del abdomen

 

Al presentar alguno de estos síntomas o signos deben acudir a su centro de salud más cercano, donde un médico los revisará, realizará estudios complementarios y, de ser necesario, los referirá al servicio de oncología pediátrica.

 

La Secretaría de Salud provee a los pacientes, a través de su Unidad Médica Acreditada, para el tratamiento de cáncer Infantil; el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer, atención médica especializada, atención psicológica, atención nutricional especializada, cuidados paliativos y la oportunidad de continuar con sus estudios a través del Programa Sigamos Aprendiendo Juntos.

 

Se han registrado 631 casos de cáncer infantil de los cuales se tienen 243 en vigilancia y 120 en tratamiento. Durante 2020 se registraron 39 casos nuevos. El tratamiento se encuentra garantizado para los pacientes en control.

 

Durante la contingencia la atención a los niños y niñas con cáncer infantil no se ha suspendido; se han realizado ajustes en la atención como días específicos o filtros sanitarios en los que se procura que los pacientes no entren en contacto con pacientes de otra área y que los protocolos sanitarios sean más estrictos, tanto para el personal de salud como para los familiares en contacto con los pacientes.