La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, presentó este domingo, de forma oficial ,una disculpa a los habitantes de las islas del Pacífico «injustamente acosados» por operaciones policiales en la década de 1970.

Durante esos años la policía y funcionarios de inmigración realizaron redadas para detener y deportar a personas cuyo visado de trabajo había expirado.

En este período los originarios de las islas del Pacífico representaban un tercio de las personas cuyo visado había expirado, pero 86% de los procesados, contrastando con los británicos y estadounidenses que representaban también un tercio, pero sólo 5% de los sancionados.

«Hoy me presento en nombre del gobierno de Nueva Zelanda para ofrecer una disculpa oficial y sin reservas a las comunidades del Pacífico por la implementación discriminatoria de las leyes de inmigración de la década de 1970», mencionó Ardern en una reunión de líderes del Pacífico llevada a cabo en Auckland.

Posterior a la Segunda Guerra Mundial, Nueva Zelanda promovió la migración de habitantes de islas como Samoa, Tonga y Fiji, para hacer frente a la escasez de mano de obra en pleno crecimiento económico. Sin embargo, en la década de 1970 se acusó a los migrantes de ocupar puestos de trabajo en Nueva Zelanda.