El presidente afgano Ashraf Ghani culpó a la decisión de Estados Unidos de retirar «abruptamente» sus tropas del deterioro de la seguridad en su país. «La razón de nuestra actual situación es que esta decisión fue tomada abruptamente», dijo Ghani al parlamento, añadiendo que había advertido a Washington de que una retirada tendría «consecuencias».

Dos cohetes dañaron el domingo la pista del aeropuerto de Kandahar, provocando la interrupción de todos los vuelos en la ciudad sureña, mientras los combates entre el ejército y los talibanes se intensificaron en otras capitales de provincia.

Los rebeldes también se acercaron a los límites de Herat, gran ciudad del oeste, donde han tenido lugar combates por cuarto día consecutivo. Además se adentraron en Lashkar Gah, capital de la provincia de Helmand, vecina de Kandahar.

Desde mayo, aprovechando la retirada de las fuerzas internacionales del país, los talibanes lanzaron una ofensiva con la que se han apoderado de amplios territorios rurales. Las fuerzas oficialistas opusieron escasa resistencia y controlan únicamente los grandes ejes de comunicación y las capitales provinciales, algunas de ellas rodeadas por los insurgentes.