Las fuerzas del ejército afgano y los talibanes han mantenido intensos combates en las últimas 24 horas en al menos 11 de las 34 provincias afganas, con aproximadamente  de 400 insurgentes muertos y miles de personas desplazadas.

Al menos «375 combatientes talibanes murieron y 193 resultaron heridos en enfrentamientos y contraataques de las fuerzas de seguridad afganas» en las últimas 24 horas, a la vez que continúan los combates, informó el Ministerio de Defensa en un comunicado.

La mayoría de las bajas infligidas en las filas talibanas ocurrieron en las provincias de Kandahar, Helmand, y Herat, donde los insurgentes han presionado por la captura de las capitales de estas tres provincias durante los últimos días.

Las autoridades afganas no han precisado la cantidad de víctimas entre la población civil y las fuerzas de seguridad durante este lapso de intensa violencia, que provoca la huída de miles de civiles diariamente. De acuerdo con el Ministerio de Refugiados y Repatriación de Afganistán, en las últimas dos semanas al menos 100,000 civiles huyeron de sus hogares debido a los ataques de los talibanes en todo el país, particularmente en Kandahar, Helmand y Herat.