Blue Origin, la compañía espacial de Jeff Bezos, ha criticado la decisión de la NASA de otorgar a su competidor SpaceX, el único contrato para construir un vehículo que traslade a los próximos astronautas a la Luna.

En una infografía publicada en su sitio web, Blue Origin califica el plan de transporte de SpaceX como un proyecto «inmensamente complejo y de alto riesgo». «Hay una cantidad sin precedentes de tecnologías, desarrollos y operaciones que nunca antes se habían hecho para que Starship aterrice en la Luna», sostiene.

Blue Origin enfatiza que la instalación de SpaceX en Texas «nunca ha realizado un lanzamiento orbital». Sin embargo, la compañía de Musk ha efectuado más de 100 lanzamientos orbitales exitosos con sus cohetes Falcon 9 y se encuentra en medio de los preparativos finales para efectuar el primer intento de lanzamiento orbital de Starship, mientras que la compañía de Bezos aún no ha llegado a la órbita.

La compañía que lidera Bezos también hace otras comparaciones técnicas de su propio concepto de módulo de aterrizaje lunar tripulado con el de SpaceX, señalando que el plan de la empresa de Musk requiere más de 10 lanzamientos de Starship para aterrizar una vez en la Luna y necesita repostar en órbita, proceso que —enfatiza— «tampoco se ha hecho antes».

Para finalizar, compara la altura de las escotillas de salida de los astronautas, recalcando que mientras la salida de Starship se encuentra a 38 metros del suelo y utilizaría un ascensor para llevar a los astronautas a la superficie, el módulo de aterrizaje de Blue Origin solo está a 9.7 metros del suelo y requiere que la tripulación baje por una escalera larga.

El costo de los dos proyectos fue señalado por la NASA como un factor importante en su decisión. Así, SpaceX hizo una oferta de 2,900 millones de USD, frente a los 5,990 millones de Blue Origin.