El mandatario estadounidense Joe Biden quiere que para 2030 la mitad de los automóviles que se vendan en su país sean eléctricos, híbridos enchufables o de hidrógeno, según un documento publicado este jueves por la Casa Blanca.

Las 3 grandes armadoras estadounidenses, Ford, GM y Stellantis (propietaria de Chrysler), señalaron en un comunicado de prensa conjunto su «ambición común de alcanzar» este objetivo.

Biden también pretende reforzar de nuevo las regulaciones sobre el consumo de combustible de los vehículos.

De igual forma, altos funcionarios de su administración reconocieron durante ante de comunicación que una de las motivaciones del gobierno estadounidense es no permitir que China domine el mercado de los vehículos eléctricos.

Aunado a esto, la Agencia de Protección Ambiental  y el Departamento de Transporte anunciarán la imposición de estrictos estándares de consumo y emisiones a los vehículos nuevos que habían sido eliminados por la anterior administración (Trump).