El abogado Gumersindo Castro, defensor del Pueblo en la región amazonense, dio a conocer la denuncia que catalogó como «muy grave», al tratarse de «la presencia ilegal de brasileros armados en territorio venezolano, situación que se traduce en una amenaza para los indígenas pobladores de la zona».

Castro destacó que los pueblos indígenas están siendo «sometidos a situación de esclavitud» en las comunidades más remotas del municipio Manapiare, del estado Amazonas, en la frontera entre Venezuela y el país brasileño.

«La presencia de estas personas, de forma ilegal, en territorio venezolano corresponde a la práctica de la actividad minera», pronunció el abogado, quien detalló que las organizaciones que presentaron la denuncia aseguraron que los «garimpeiros» poseen unas 30 máquinas usadas para la extracción de minerales.

A su vez, los habitantes de los pueblos originarios de la zona aseguraron que se cometieron asesinatos de líderes indígenas que promovieron la denuncia sobre la «irregularidad» que viven en esos territorios.

El defensor del Pueblo concluyó que «se debe castigar a los responsables de estos hechos que se traducen en la violación de la soberanía venezolana y falta de protección a los pueblos indígenas».