La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) realizó visitas de supervisión a los centros penitenciarios CP2 Femenil de San José el Alto, Querétaro y CP4 de Jalpan de Serra, con el objetivo de realizar un recorrido de inspección y evaluación para corroborar las condiciones de dichos centros, a fin de incluirlos en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2021, mismo que se emite anualmente.

El DNSP se elabora con base en criterios nacionales e internacionales que atienden a los estándares emitidos por la Organización de las Naciones Unidas, como son las reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos “Reglas Mandela” y las reglas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de las Reclusas y Medidas Preventivas de la Libertad para Mujeres Delincuentes “Reglas de Bangkok”.

Los rubros que componen la evaluación que realiza el personal de la CNDH son integridad física y moral del interno; estancia digna; condiciones de gobernabilidad; reinserción social del interno y atención a internos con requerimientos específicos (mujeres, adultos mayores, indígenas, con alguna discapacidad, con VIH/Sida, con adicciones y LGBTTTI).

El sistema penitenciario de Querétaro ha obtenido la mejor calificación en el ranking nacional del DNSP por tres años consecutivos (2018 al 2019), debido a que todos los centros penitenciarios cuentan con las mejores prácticas del país, por cuanto ve a la protección, respeto, promoción y garantía de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad.

En el 2015, la entidad ocupaba el séptimo lugar del país en dicho estudio, con una clara tendencia a la baja en los cinco años previos; por lo que, a partir del año 2016 se comenzó a trabajar bajo la metodología del Modelo de Gestión Interinstitucional Cosmos, que permitió establecer una mejor planeación y líneas de acción estratégicas, para revertir las condiciones de sus centros penitenciarios.

Actualmente, el sistema penitenciario de Querétaro tiene como base fundamental, en su modelo, el respeto al Derecho Humano de la Dignidad, organizado totalmente sobre la base del respeto a los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir.

Durante la pandemia se implementó el mecanismo de videollamadas para garantizar que la población penitenciaria mantuviera contacto con sus familiares, así como con sus defensores penales públicos, sin que eso implicará poner en riesgo su salud, ni la del personal operativo.

Al 30 de agosto de 2021 se han efectuado 156 mil 263 videollamadas con familiares y 51 mil 305 con sus defensores.

Recientemente la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario recibió el galardón “Águila Dorada” por parte de la Asociación Americana de Prisiones (ACA), que representa la máxima distinción internacional que otorga la sociedad civil a una entidad federativa, por la certificación absoluta de sus centros penitenciarios y oficinas administrativas.

La implementación de la plataforma web y aplicación móvil Postpenapp, herramientas que permiten a la persona preliberada o liberada tener una experiencia cercana, asequible y práctica con las autoridades para que se les brinde acompañamiento postpenitenciario, que además de facilitar su reinserción a la sociedad mediante la promoción de una red de servicios, incentiva la cultura de aceptación del liberado y contribuye a mantener la seguridad.

El DNSP es una atribución conferida en el artículo 6to, fracción XII de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con el cual se examina la situación que impera en el sistema penitenciario nacional, por medio de evaluaciones de cada uno de los centros que se supervisan, en donde se verifican las condiciones de estancia e internamiento de las personas procesadas y sentenciadas, ponderando, ante todo, el respeto y la observancia a los derechos humanos.