Autoridades libias anunciaron la liberación de un hijo de Muamar Gadafi, Saadi Gadafi y de varias personas del círculo del exdictador, una medida que parece mostrar los esfuerzos con miras a una reconciliación nacional en un país carcomido por las divisiones.

En su comunicado, el gobierno de unidad, formado en marzo bajo el cobijo de la ONU, recordó su compromiso de «liberar a todos los prisioneros según las decisiones de justicia, sin excepción», con la intención de encaminarse hacia una «reconciliación nacional inclusiva, basada en la aplicación y el respeto de la ley».

Unas horas después de la liberación de Saadi Gadafi, el consejo presidencial, anunció «la liberación de varios detenidos políticos (…) que purgaron sus penas o que no fueron juzgados, entre ellos Ahmad Ramadan al Asebei». Este último, excoronel del ejército y exdirector de gabinete y servicios de inteligencia de Muamar Gadafi, fue detenido en septiembre de 2011.

La liberación de Saadi responde a la «ejecución de una decisión de la justicia” dictada años atrás, según declaró una fuente del Ministerio de Justicia. «Saadi fue entregado a su familia conforme a los procesos legales», informó el gobierno de unidad nacional en un comunicado.