Este lunes el Departamento de Justicia de Estados Unidos amenazó con aplicar una ley federal de 1994 que protege el libre acceso a las clínicas que practiquen abortos, en respuesta a la nueva norma de Texas que prácticamente prohíbe este tipo de intervenciones en ese estado.

El fiscal general de E.U,A., Merrick Garland, informó en un comunicado que el departamento que encabeza está explorando de forma urgente todas las opciones para responder a la ley de Texas con el fin de «proteger los derechos constitucionales de las mujeres y otras personas, incluido el aborto».

Entretanto, el gobierno federal abogará por aquellas personas que quieran «recibir o proporcionar» servicios de salud reproductiva con la aplicación de la Ley de Libertad de Acceso a la Entrada a Clínicas, anunció Garland.

Además, permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier individuo que ayude a una embarazada a abortar si creen que infringen la prohibición, y ofrece indemnizaciones de hasta $10,000 USD al demandante si gana el juicio.