Este martes el Estados Unidos de la era Biden alzó por primera vez la voz ante Israel sobre el tema de la colonización, al criticar «firmemente» el anuncio de la construcción de más de 1,000 nuevas viviendas en las colonias judías de Cisjordania ocupada.

«Nos oponemos firmemente a la extensión de los asentamientos, que es totalmente contraria a los esfuerzos para reducir las tensiones y garantizar la calma, y afecta las perspectivas de una solución de dos Estados», israelí y palestino, declaró ante periodistas el vocero del Departamento de Estado, Ned Price.

«Estimamos también que todo esfuerzo que busca legalizar retroactivamente los asentamientos ilegales es inaceptable», enfatizó Price, al asegurar que altos funcionarios estadounidenses compartieron estas posturas «directamente» con sus homólogos israelíes.

«Estamos profundamente preocupados por el proyecto del gobierno israelí», añadió Price.