Este martes Estados Unidos comenzó por la noche a vacunar contra COVID-19 a niños de entre 5 y 11, una nueva fase de la campaña de inmunización que Joe Biden calificó de «hito», con 28 millones de nuevos niños elegibles en el país.

Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) dio luz verde oficialmente a este inmunizante el martes por la noche, después de la autorización a fines de la semana pasada por parte de la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA).

La vacuna siempre se administrará en dos inyecciones, con tres semanas de diferencia. La dosis se ha ajustado a 10 microgramos por inyección, menos que los 30 microgramos que reciben por dosis los grupos de mayor edad.

El martes por la tarde, un pequeño grupo de seis niños recibió su primera dosis en un hospital de Hartford, en el estado Connecticut.

«Realmente no me duele», dijo Kareem Omar, de 6 años, a la AFP, afirmando que lo hacía «para ayudar a Estados Unidos».