Este jueves fuentes oficiales informaron que el 3 de noviembre el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, declaró oralmente ante los agentes policiales que lo investigan por presuntas injerencias políticas e ilegales en la Policía Federal denunciadas por su exministro de Justicia Sergio Moro.

El interrogatorio -en el que el jefe de Estado negó todas las acusaciones en su contra- fue realizado en el Palacio presidencial de Planalto por un equipo comandado por el jefe de Coordinación de Investigaciones en los Tribunales Superiores de la Policía Federal, el comisario Leopoldo Soares Lacerda.

La cita fue acordada por ambas partes poco antes de que venciera el plazo de 30 días que la Corte Suprema estipuló para que el mandatario declarara en la investigación. El Supremo Tribunal Federal llegó a iniciar un proceso para determinar si el presidente tenía que declarar de forma presencial o si podría hacerlo de forma escrita, pero el propio Bolsonaro anunció que lo haría en persona antes de cualquier pronunciamiento.

A pesar de que el Código Penal permite que un presidente en ejercicio responda por escrito cuando es citado como testigo, no aclara si lo mismo se aplica en los casos en que es investigado, por lo que el Supremo fue requerido para pronunciarse.