El documento «reafirma el objetivo global a largo plazo de mantener el aumento de la temperatura media por debajo de los 2ºC sobre niveles preindustriales y a esforzarse para limitarlo a 1,5ºC», aunque admite que en este segundo caso el impacto del cambio climático sería «mucho más bajo».

De igual forma, la COP26 «lamenta tomar nota de que todavía no se ha cumplido el objetivo de los países desarrollados de movilizar 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020» y destaca la necesidad de que haya un «apoyo significativamente superior» que vaya más allá de esa cantidad para la financiación climática.

En el acuerdo elaborado por el presidente de la COP26, Alok Sharma, que deberá ser debatido hasta el viernes por los representantes nacionales, se hace especial hincapié en las crecientes necesidades de adaptación para los países que ya sufren más los estragos del calentamiento global.

El borrador «reconoce que las necesidades de adaptación seguirán aumentando con la severidad del impacto de las temperaturas crecientes», y por tanto «enfatiza la urgencia de incrementar la acción y el apoyo para aumentar la capacidad adaptativa, reforzar la resiliencia y reducir la vulnerabilidad» de los países en vías de desarrollo.