Centenares de migrantes desesperados se encuentran bloqueados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, una situación que este miércoles generó una gran tensión entre los 2 países e involucró también a Moscú, quién es señalado, según responsables europeos, de orquestar junto a Minsk esta crisis.

Entre 3,000 y 4,000 migrantes -en su mayoría kurdos- arribaron a esta frontera, cerca del pueblo polaco de Kuznica, y aguardan, en un campamento improvisado, soportando bajísimas temperaturas. Frente a ellos se encuentra una alambrada y un gran operativo militar desplegado por Varsovia para cortarles el paso.

El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, responsabilizó al presidente Alexander Lukashenko de «explotar sin escrúpulos» a los migrantes enviándolos a la frontera polaca.

A su vez, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, cculpó al presidente ruso Vladimir Putin de orquestar esta importante movilización de migrantes que intenta ingresar ilegalmente a Europa.